Resiliencia y renacimiento después de la adversidad

Irene Aravena, destacada seleccionada nacional de ciclismo, en múltiples oportunidades dejó el nombre de nuestro país y de su ciudad, Curicó, en lo más alto del pódium.

“Nené”, como la apodan sus cercanos, ha sido un ejemplo para muchas mujeres, mamás y deportistas, dejando un gran legado en el ciclismo nacional.

La deportista tuvo una carrera exitosa. Sin embargo, un polémico accidente cambió su vida para siempre.

“Me arrebataron mi sueño de seguir siendo una ciclista destacada, destruyendo años de dedicación y esfuerzo”.

En los Juegos Odesur de Santiago 2014, vivió un momento dramático que quedaría grabado en la memoria de todos. Durante la final de velocidad por relevos, Aravena sufrió un grave accidente en plena carrera al impactar contra un partidor que no había sido retirado por la organización.

El padre de la ciclista, Manuel Aravena, expresó su indignación por la falta de precaución de la organización, señalando que ninguno de los asistentes había notado el partidor en medio de la pista.

“Me da pena y angustia todo lo que tuvimos que soportar por parte de la organización, fue muy duro para Nené y para la familia “ comentó.

La deportista no tuvo tiempo para reaccionar y cayó violentamente al suelo, generando una gran preocupación entre los espectadores. Luego de evaluaciones médicas, su diagnóstico arrojó una fractura expuesta en la rodilla izquierda, también en su pulgar derecho y un traumatismo encéfalo craneano.

Aquel diagnóstico la obligó a terminar su carrera deportiva y, luego de una larga recuperación, agradeció estar viva, “pensé que perdería la vida en el quirófano”.

Su realidad tuvo un vuelco, Irene retomó sus estudios universitarios convirtiéndose en Nutricionista, lográndose involucrar en la salud pública, además de convertirse en una emprendedora dedicada a la venta de suplementos deportivos y bebidas energéticas.

Irene junto a su familia y su emprendimiento “Sport Food Aravena”.

Luego de años trabajando, llegó a postular como CORE en la Región del Maule, liderando una campaña de seis meses para promover el deporte y la vida saludable. Su compromiso la motivó a participar de varias carreras de ciclismo en Curicó y sus alrededores.

Irene tomó la decisión de incursionar en la política, impulsada por aportar desde una nueva perspectiva en el deporte, buscando así ser una voz activa en las decisiones que afectan a su comunidad.

Pese a no lograr los resultados esperados, la dedicación puesta en la gente de su comuna sigue siendo una prioridad en su vida, y trabajará arduamente para que sus promesas puedan ser escuchadas por el resto de los políticos.

Irene continúa apoyando diversas iniciativas en este ámbito, convencida de que su experiencia y conocimiento en salud pública pueden ser una herramienta valiosa para contribuir al desarrollo de la región y de Chile en general.

Tras transcurridos 10 años de su accidente, reflexiona que luego de aquel gran obstáculo que afectó no sólo su carrera deportiva, sino también su vida personal, ha podido mirar la vida desde otra perspectiva, agradeciendo otra oportunidad de vida.

Ella siempre estará vinculada al deporte. A través de su PYME especializada en suplementos deportivos, no sólo ofrece estos productos de calidad, sino también brinda apoyo a deportistas mediante orientación personalizada en el área de nutrición.

Por otra parte, Aravena define el ciclismo como una disciplina que ha ganado gran relevancia en los últimos años, pero que, es fundamental que las autoridades brinden un apoyo más sólido para que así los deportistas logren financiar su carrera completa y además alcanzar su mayor potencial.