Bailes urbanos en Talca: Reggaetón y K-pop transforman el espacio público

Por Javiera Díaz García y Josefa González Sepúlveda

En Talca, las plazas y parques se han transformado en escenarios donde jóvenes bailan reggaetón y K-pop con total agilidad y destreza. Sin escenarios, sin luces solo con la música de un parlante o simplemente desde sus teléfonos. Lo que antes eran espacios de descanso o transitados por los talquinos, hoy son puntos de encuentro para diversos bailarines. Este fenómeno ha cobrado fuerza durante los últimos años, generando nuevas formas de identidad.

El reggaetón, nace en Puerto Rico durante la década de 1990, combina elementos del reggae, hip hop y ritmos caribeños. Su ritmo distintivo, conocido como “dembow”, mezcla golpes de bajos, generando un ritmo pegajoso y bailable que ha conquistado a jóvenes y adultos de todo el mundo. Sus letras suelen hablar de fiestas, amor o deseo, temas que resuenan entre los jóvenes que buscan expresarse a través de la música y el baile.

Por otra parte, el K-pop o Korean pop, surgió en Corea del Sur, también en los años 90, logrando consolidarse como una industria cultural global en constante evolución. Sus artistas, más conocidos como idols, combinan canto, baile y performance en sus variadas producciones, las cuales fusionan géneros como pop, hip hop, soul y electrónica. El K-pop se caracteriza principalmente por sus coreografías, las cuales son prácticamente impecables, ya que se le asignan roles específicos a cada uno de sus miembros.

Ambos estilos han ganado terreno en la ciudad de Talca. Jóvenes se reúnen en grupos para ensayar sus coreografías, ya sea en plazas, parques o en las afueras del teatro. Para muchos, bailar no es solo una forma de entretenimiento, sino una forma de identidad. Este es el caso de Abigail Castro, “el vestuario, el maquillaje y el hecho de bailar con amigos, fue lo que más me atrapó”, comenta la joven bailarina de K-pop, quien comenzó bailando en espacios públicos durante su etapa escolar.

Para muchos jóvenes talquinos, el primer acercamiento con la danza ocurrió desde la infancia. A través de coreografías imitadas desde los videoclips de sus cantantes favoritos o actividades en el colegio. De esta manera, comenzaron a explorar una forma de expresión que con el pasar de los años se volvió parte de la identidad de cada uno.

Bailarina Academia Danza Movimiento
Bailarinas Academia Danza Movimiento

Constanza Verdugo, actualmente bailarina de reggaetón, recuerda que su interés por la danza surgió cuando era muy pequeña. “Comencé a bailar entre los 4 o 5 años, y a los 9 comencé con danza española”. A pesar de que sus inicios estaban inclinados por un estilo más tradicional, conoció el reggaetón y tomó la decisión de aprenderlo. “Me atrapó porque era algo completamente nuevo, me gustó el ritmo de la música. Sin embargo, fue un cambio abrupto, es un estilo muy diferente comparado con el que practicaba antes” comentó.

Por otra parte, Abigail Castro se relacionó con el K-pop durante su adolescencia. Su motivación no partió en una academia, sino de la admiración que sentía por los idols coreanos y el deseo de lograr replicar sus pasos de baile. “Comencé practicando sola en mi casa con la ayuda de vídeos. Luego me uní a un grupo para ensayar en la plaza y fue lo mejor”. Para ella, el baile es un espacio en donde se pueden formar amistades y desarrollar confianza.

Estas aproximaciones, muchas veces autónomas, se han convertido en la base de un movimiento que mezcla perseverancia y búsqueda de espacios donde desarrollarse. En Talca, este impulso inicial ha llevado a decenas de jóvenes a vincularse con academias o simplemente a organizarse entre amigos.

Bailarines LDC
Academia Latin Dance Company
Bailarines LDC

El K-pop y el reggaetón, conviven en los mismos espacios urbanos. Sin embargo, se diferencian completamente en sus estilos. El K-pop se caracteriza porque cada coreografía está cuidadosamente estructurada, y los bailarines buscan replicar de manera exacta los movimientos de los idols coreanos. A diferencia del reggaetón, que permite una libre expresión, dejando que el cuerpo interprete el ritmo, no necesariamente siga una coreografía especifica. 

Tahelí Vallejos, estudiante universitaria, instructora y bailarina de reggaetón, explica esta diferencia con mayor claridad. “El reggaetón no tiene tanto tecnicismo como otras danzas. Es una mezcla de muchos estilos, tú puedes bailarlo como quieras” señala.

Esto ha permitido que personas con distintos niveles de experiencia puedan integrarse y bailar, especialmente para quienes no tienen acceso a la formación profesional.

En cambio, en el K-pop la estética y cada uno de los detalles tienen mayor protagonismo. El vestuario, el maquillaje y la actitud sobre el escenario son elementos de suma importancia para el grupo de bailarines. Para quienes practican este estilo en Talca, los ensayos implican exigencia y repetición constante para lograr la mayor precisión. Esto genera que los bailarines de K-pop sean disciplinados y entreguen presentaciones de alto nivel.

Bailarinas en el frontis del Teatro Regional del Maule
Bailarinas en el frontis del Teatro Regional del Maule

Pese a sus diferencias, ambos estilos comparten los mismos espacios. En calles y plazas se mezclan como distintas formas de expresión juvenil, donde lo importante no es el género musical, sino la libertad al moverse, crear y ser parte de una comunidad.

Las plazas y parques de la ciudad de Talca han adquirido un nuevo modo de uso. Al atardecer, es común ver grupos de jóvenes organizándose con parlantes portátiles, ensayando una y otra vez sus coreografías. A su alrededor, los transeúntes observan y continúan su camino, mezclando la cotidianeidad con lo artístico. 

Espacios como:

  • – Plaza Las Heras
  • – Plaza Cienfuegos
  • – Parque Costanera
  • – Alrededores del Teatro Regional del Maule

Estos lugares ya no son solo zonas de tránsito o descanso, si no que se han transformado en escenarios donde diversos grupos, ya sea de K-pop o reggaetón se reúnen a ensayar coreografías, grabar contenido o simplemente compartir tiempo juntos, dándole nuevos usos a lugares que antes no estaban pensados para estas actividades.

Uno de los puntos de encuentro más reconocidos es la Plaza Cienfuegos, donde grupos de bailarines practican con parlantes portátiles mientras los transeúntes continúan su curso. También, se reúnen en las afueras del Teatro Regional del Maule o en la explanada del Parque Costanera, aprovechando completamente lo amplio de estos espacios.

Plaza Cienfuegos, Talca
Frontis Teatro Regional del Maule, Talca
Anfiteatro, Parque Costanera, Talca

A pesar del entusiasmo, no siempre es fácil para los jóvenes bailarines urbanos encontrar espacios adecuados para practicar. Generalmente, los grupos deben adaptarse a la disponibilidad de las plazas, parques y a las condiciones climáticas. El hecho de que no existan espacios públicos diseñados específicamente para la práctica del baile urbano obliga a los jóvenes a ensayar en espacios compartidos o destinados para otro tipo de actividades. 

Antes y después Edificio María Gloria

Formación

La danza urbana en Talca no solo se evidencia en calles y plazas, sino que también ha comenzado a ser visible en espacios como academias formales que han decidido incluir estilos como el reggaetón y el K-pop dentro de su formación. De esta manera, las clases impartidas por instructores capacitados permite que el baile urbano comience a ser visto como una disciplina seria y no solo como una forma de entretención.

Yarella Rojas, directora de la academia Danza Movimiento, con más de diez años de trayectoria, comenta que “es difícil integrar la danza en la sociedad y consideramos que, a través de las presentaciones, se contribuye al desarrollo artístico de la ciudad”. Su testimonio refleja las dificultades que aún existen en torno a la valoración social de la danza, especialmente cuando se trata de estilos que rompen con lo tradicional.

En Talca, academias como:

  • – Latin Dance Company
  • – Academia de danza Abadia
  • – Step Dance
  • – Estudio Dancing Deluxe
  • – Academia Adanzar
  • – Compañía Trueno

Han sido clave en esta expansión, ya que, al integrar estilos urbanos, ofrecen una formación profesional, permitiendo el acceso a presentaciones en diversos eventos o galas. Convirtiéndose en espacios donde la danza se desarrolla más allá de un nivel recreativo.

Toca el botón para explorar y recorrer virtualmente los lugares públicos y academias de baile, donde la energía del movimiento urbano cobra vida.

Reconocimientos

A pesar del crecimiento del baile urbano en Talca, los prejuicios hacia esta expresión aún se encuentran presente, especialmente por parte de los adultos. El reggaetón, en particular, sigue siendo estigmatizado por los fuertes movimientos corporales. “Existen muchos prejuicios, las personas mayores lo ven como algo vulgar y sexualizado, esto nos margina”, comenta Tahelí Vallejos, instructora de reggaetón, quien alude a las barreras que enfrentan los bailarines al intentar exponer su arte en espacios comunes.

Esta falta de validación proviene desde los juicios estéticos. Por esta razón, se dificulta aún más que la danza sea socialmente reconocida.

Yarella Rojas, directora de la academia Danza Movimiento

Según lo que comenta, bailar sigue siendo invisibilizado frente a otras actividades, pese a la dedicación y formación que exige.

Bailarinas Academia Danza Movimiento
Bailarinas Academia Danza Movimiento

Pese a esta situación, hay señales de avance. La presencia de grupos de bailarines de K-pop en ferias culturales como la Expo Geek, o la realización de galas urbanas organizadas por academias como Latin Dance Company, evidencian que los espacios se están generando lentamente. Estas instancias son importantes, ya que permiten mostrar el trabajo realizado y desafiar ciertos prejuicios.

El reconocimiento, ha comenzado a consolidarse desde la práctica misma. Con cada presentación en un escenario formal o en una actividad local, los bailarines desafían los estigmas y reafirman que su lugar también está dentro de la escena cultural de la ciudad. 

Crecimiento y desafíos del baile urbano en Talca

La expansión del baile urbano en Talca refleja una práctica cultural en constante crecimiento. Lo que al inicio era realizado como una actividad espontánea o recreativa en plazas y parques, hoy es una expresión artística relevante para un grupo numeroso de jóvenes. Además, la apropiación del espacio público ha permitido que estilos como el reggaetón y el K-pop se consoliden como formas de expresión e identidad.

Sin embargo, los bailarines se enfrentan a múltiples obstáculos. La falta de espacios adecuados para la práctica y las dificultades para utilizar lugares públicos limitan el desarrollo del baile urbano en la ciudad. Esto también se relaciona directamente con la escasa ayuda institucional.

Johan Medina, director de la academia Latin Dance Company

Por otra parte, el trabajo realizado en academias ha sido clave para profesionalizar estilos como el reggaetón y el K-pop en la ciudad. Academias como Step Dance, Abadía o Latin Dance Company han incorporado estos estilos dentro de sus planes formativos, ofreciendo oportunidades para capacitar a quienes estén interesados en participar en diversos eventos, lo que ha contribuido significativamente a su visibilidad. Sin embargo, aún persisten barreras que dificultan su valoración. El estigma, especialmente hacia el reggaetón, se mantiene entre sectores adultos, y tanto instructores como directores coinciden en que la danza urbana continúa siendo subestimada frente a otras disciplinas artísticas

Academia Latin Dance Company, Talca

En este contexto, el crecimiento del baile urbano no es solo una moda. Detrás hay un trabajo constante por visibilizar la danza como parte del área cultural de la ciudad. En Talca, son muchos los jóvenes que se organizan en plazas o academias, buscando perfeccionar sus técnicas y posicionarse en un espacio que aún no se reconoce por completo.