Pasarela DUSO, 2025.

MOMA Talca: La moda que nace desde la necesidad de crear
En un pequeño rincón, poco explorado del mundo de la moda chilena, el MOMA (Movimiento de Moda Sostenible) en Talca, redefine el concepto de lo que es el estilo.
“El Moma nace desde la necesidad de comunicar” menciona Juan Pablo Rojas, productor y colaborador de la organización.
En este lugar, la belleza no se impone, se destaca desde la identidad y el compromiso social pero mientras las luces se preparan para iluminar la pasarela, el verdadero espectáculo ocurre tras bastidores, donde los modelos, diseñadores y maquilladores, se transforman en los protagonistas de una acción de moda divergente.

Montar un evento de Moda, sin grandes auspiciadores ni una infraestructura de nivel profesional, podría parecer un desafío mayor. Sin embargo, en la ciudad de Talca, la amistad y la necesidad de crear, se fusionaron como una fuerza organizadora poderosa.
Entre voluntarios, diseñadores emergentes y productores locales han dado forma, paso a paso, a un evento que inspira a muchos amantes del arte en el cual solo el modelo puede darle vida a lo que puede parecer para muchos, una simple prenda.
La estética sustentable del MOMA
La estética del Moma nace desde una idea poco tradicional. Si así hacemos la comparación en torno a los eventos tradicionales ligados al mundo de la moda, el arte y el modelaje.
Los trajes a modelar, están principalmente confeccionados con materiales reciclados, tales como: fibras orgánicas o retazos de antiguas colecciones, todo con el fin de seguir otorgándole vida útil a cada prenda.
Cada hilo, cada cinta, cada broche tiene una historia significativa y especial según lo que nos comenta una de las mismas colaboradoras de dicho evento, Viviana Retamal, de 33 años, fundadora y dueña de la Marca de moda sustentable y emergente Talquina, Duso.

“Como equipo decidimos crear el MOMA desde un espacio colectivo para generar arte, para darle la vida que tanto necesita la moda.”
La escenografía reutiliza estructuras locales de la ciudad y todo el montaje apunta a reducir la huella ecológica. Cada decisión busca un fondo y forma de hablar el mismo idioma: respeto por el entorno y por las personas.
Casting, cuerpos e identidades
Por ello, el criterio fue claro: autenticidad y diversidad. Desde estudiantes, psicólogos, artistas audiovisuales, bailarines y hasta modelos emergentes y creadores de contenido. Fueron aquellos los seleccionados para este evento en el cual no solo vestían prendas sustentables, sino que también daban rostro a una nueva edición del movimiento de moda en la región del Maule.
El proceso de casting fue mucho más que una simple búsqueda de cuerpos que calzaran con las tallas de los diseñadores. Fue una convocatoria abierta al público, donde cada participante llegó con su historia, su oficio y su identidad.
“Mis papás me han apoyado desde chiquita. No ha sido un problema para ellos aceptarme como modelo“ comenta Karla Realza (18), una joven modelo venezolana, que participó en la tercera acción de Moda Maule.

Los modelos, más que prepararse para caminar sobre una pasarela, se conectaron con el mensaje detrás de cada prenda. Conocieron a los diseñadores, aprendieron sobre los materiales reutilizados que vestirían y comprendieron que su rol era más expresivo que estético. Ensayaron no sólo poses, sino también maneras de transmitir una postura adecuada y consciente a través del cuerpo.
No existían las poses copiadas de revistas, tampoco la energía de quién podía o no presumir más, sino que las miradas enfocadas, los cuerpos atentos y las conversaciones reales eran lo que proyectaba cada modelo. Cada una de ellas comprendía el concepto de las prendas, buscando expresar más que sólo moda, sino que: contar una historia a través de la prenda a presentar.
Backstage: emoción, emergencia y colaboración
El evento reunió a músicos, maquilladores, y voluntarios de distintas edades en el Club Escondite social de la ciudad, donde el valor de la colaboración superó cualquier carencia de financiamiento. Así, en la noble ciudad de Talca se consolidó como epicentro de una moda que no solo viste, sino que también teje redes de apoyo, identidad y transformación.
En el backstage, se mezclaban la emoción, el frío, la ansiedad… y el persistente olor a café y tabaco que subía por las escaleras. Los pasillos, improvisadamente adaptados como recepción para los modelos, vibraban de actividad. Los bastidores dejaron de ser solo una zona de preparación: se transformaron en espacios de encuentro, donde se comía, se conversaba, se descansaba y también se respiraba arte.
Los aperitivos para abastecer y alimentar a los asistentes del evento, estuvo a cargo de Felipe Hernandez, dueño del local de comida @Guadalupe.vegan en instagram, un local de comida vegana que, según su mismo dueño, lleva bastante años de trayectoria en Talca, pese a su extendiendo funcionamiento, el negocio se llegó a encontrar cerrado por un tiempo, tras la pandemia de Covid19, pero a partir del año 2024 volvió con su ritmo y sazón habitual.
El catering constaba de una propuesta dulce, salada y por sobre todo vegana. En donde habían mini sandwiches, empanaditas, sopaipillas, porque aquel día estaba lloviendo, infusiones frías y bebidas calientes tales como café y té con canela. La propuesta de Felipe nació por la necesidad de los modelos de consumir alimentos calientes, que generen un buen aumento calórico para las modelos, con el fin de presentar un buen show.
La iniciativa del cocinero vegano, surgió desde la idea de apoyar al equipo y evento de una forma amistosa y empática, ya que según sus palabras: “Yo no maquillo, yo no modelo, pero sí puedo traer comidita para el staff y las modelos.”
Asimismo podemos corroborar que dentro del backstage no se respiraba tensión, sino una mezcla íntima de emoción y activismo, en el cual cada participante detrás del evento daba lo mejor de sí mismo para dar inicio a la tan esperada presentación.
El Valle del Maule como eje central
La colección a presentar para tal instancia consistía en presentar la belleza de Talca, del valle del Maule abordado desde distintas aristas, tales como el territorio como una identidad visual, llena de colores, texturas.
Todo lo que se puede apreciar de este valle, lleno de sembrados de paisajes que actualmente están secos, semi secos a ratos y como todo esto se trata de la manera de trabajar de DUSO.

“La manera de trabajar de Duso, es descentralizada y local. Rescata técnicas artesanales antiguas de no tan fácil acceso, como es la sastrería tradicional. El rescate de sastrería tradicional de segunda mano, en donde se trabaja con materiales reutilizados y rescatados dentro de la misma región.” Dando por finalizar que cada prenda es nacida, creada y presentada primero en el Maule, la región que la vio crecer.
Escenas y puntos claves a destacar tras la organización del evento
Otro de los puntos clave a destacar es la organización detrás de la puesta en escena. El show no nace de la nada y para ello desde los inicios del evento se encarga una mente maestra detrás de esto, y la encargada para dicha ocasión es Daniela Burgos (32), una bailarina que trabaja desde las movilidades del cuerpo, y además es intérprete de profesión.
En el Moma, ella se encarga de la dirección de las modelos, el trabajo interpretativo de la presencia de las modelos en la puesta en escena desde el carácter que le quieren darle a cada una de estos personajes.
La puesta en escena en cuanto a lo que es la inspiración de Daniela, nace a través del concepto a trabajar y lo que busca como inspiración cada diseñador cuando se trata de mostrar su arte a través de cada prenda, estilo, peinado y por sobre todo actitud.
Según lo que nos comenta Daniela: “El evento siempre debe ser bien aterrizado a ese trabajo con las intérpretes que tienen un rol dentro del escenario.”
La libertad de las intérpretes es fundamental para conseguir una buena campaña a presentar, si bien existen varios conceptos globales al momento de trabajar, las chicas son muy libres para darles su toque de verdadera y propia identidad, desde sus propios lugares de existencia. La flexibilidad y versatilidad es lo fundamental y el alma matriz de lo que es MOMA.

Otro de los factores importantes a destacar es el registro fotográfico, ya que necesita un equipo completo en el cual se requiere de fotografías de cada modelo pre y post prueba de la prenda a relucir, para ello se encargó Paula Yañez (30), encargada de registrar las pasarelas y sociales (asistentes del evento).
De lo que nos contó no es su primera vez fotografiando y prestando su ayuda para el evento. Según lo que nos mencionó es “Seis personas de mi equipo están prestando su ayuda en diferentes puntos del evento, tales como pasarela, modelos, backstage. Entre todos estamos apoyando esto. ”
Con eso podemos ver cómo los fotógrafos son los más necesitados en el evento, ya que con ello quedan los registros impresos que todo el equipo detrás tanto añora.
Maquillaje, interpretación y puesta en escena

El mundo del backstage es algo impresionante, cuenta con una presencia de un colectivo con el mismo fin en común crear arte, desde diferentes partes. Tales como la presencia de maquilladores. Uno de ellos es Emilio Soto @its.emisoto (23), estudiante de Periodismo de la Universidad Autónoma, sede Santiago, además de ser un futuro colega, también es maquillador, modelo, artista y diseñador.
Emilio lleva trabajando desde el primer MOMA, según su experiencia nos relata que: “Era mi primera vez maquillando un desfile, con tantas marcas distintas y con diferentes maquillajes y acabados según lo que quería representar cada prenda.”




El maquillaje a cargo de Emi, además de proyectar su propia imagen, es una inspiración más a lo que es el concepto artístico y visual que tanto busca mostrar el evento MOMA en cada una de sus pasarelas. Dentro de la historia de Emilio nos podemos encontrar con un mensaje bastante general que presenta cada integrante de este equipo, el: “Moma es un lugar muy importante en mi corazón y en mi carrera profesional.” Cada parte de este colectivo está profundamente estrecho al concepto del amor, del amor a la moda, las prendas, la vida útil, la elegancia y el arte.
Propuesta Audiovisual
La propuesta audiovisual tiene un papel protagónico dentro de esta historia. Las cámaras no solo capturaron el desfile, sino que documentaron cada detalle del proceso creativo: desde la confección de los trajes hasta las conversaciones íntimas entre quienes integraban el equipo.
En paralelo al desfile principal, se realizaron intervenciones artísticas en distintos puntos del espacio. La intención era clara: Todo arte comunica, y en el MOMA, la moda no está aislada, sino integrada como una manifestación viva que dialoga con otras expresiones del cuerpo y la palabra. El público también fue parte activa del evento. Desde la entrada, se les entregaron pequeñas postales confeccionadas con papel reciclado que contenían frases vinculadas a la moda sostenible.
Así, cada persona pasó de ser espectadora a cómplice de esta revolución textil. Además, se gestaron alianzas con emprendimientos locales enfocados en la economía circular.



Marcas como AUDACIA, dedicada a la producción artesanal de tejidos con tintes naturales, que según su relato, nos contó acerca de sus estudios, trayectoria y el proceso de formación antes de lanzar su respectiva marca: “Los conocimientos los he adquirido a través de la observación, exploración y estudios propios. Tuve una marca de ropa, donde desarrollé por muchos años mochilas personalizadas. Y en el textil, me integré desde lo autónomo y autodidacta. Mi primer estudio fue diseño gráfico.”
Estas colaboraciones no solo amplían el ecosistema del MOMA, sino que demuestran que Talca posee una red cada vez más robusta de agentes comprometidos con el futuro sostenible. El MOMA no es un espectáculo de moda tradicional: es una declaración de principios. Desde su casting inclusivo hasta su producción sustentable, propone un nuevo modelo de belleza y organización. Uno donde la moda no impone, sino que dialoga.
Donde los modelos no desfilan solo para ser vistos, sino también para transmitir, y donde Talca, una ciudad muchas veces alejada del circuito artístico, se convierte en el escenario de una revolución de moda profundamente transformadora.Detrás de cada pasarela hay una historia tejida por manos locales. En la segunda versión de MOMA, participaron once diseñadores emergentes como Telamorena, AUDACIA, NAO y la directora creativa de DUSO, Vivi Retamal quienes dieron vida a sus colecciones con materiales reciclados y fibras orgánicas.
Más allá del escenario, el MOMA se convierte en plataforma para que talentos locales y nacionales emergentes. Bajo el mismo sistema de Moda Maule, por otra parte, la marca DUSO lanzó una campaña de recaudación destinada a financiar su participación en la Semana de la Moda de Nueva York del pasado septiembre.


Todo lo que comenzó como una iniciativa de amigos de una pequeña ciudad en la región del Maule, hoy se articula en torno a una estrategia que invita a los Talquinos a ser parte de una proyección nacional. Sin embargo no hay que olvidar que cada prenda sustentable no solo es un objeto que viste el cuerpo, sino un distintivo de identidad, lucha y orgullo colectivo de toda una resistente y artística comunidad.
Porque en Talca, la moda no solo se confecciona: se siente, se piensa y se vive. En cada prenda existe una voz, en cada pasarela hay un mensaje, y en cada mirada una promesa: que el arte siga siendo un acto colectivo, sensible y consciente. Así, el MOMA no sólo viste cuerpos, sino que abriga causas, esperanzas y futuros posibles.
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